Miente quien habla.
No puede dejar de mentir
quien oculta su vida
tras la palabra.
La verdad es doncella
que no habrás de mancillar.
Tú, que hablas y hablas y hablas,
no podrás alcanzarla.
Es demasiado breve
para caber en el infundio
gigante de la palabra.
Virgen habrá de permanecer,
libre de tu lasciva labia.
Entretanto,
el humilde gusano,
brevísimo y callado,
vive con la doncella
su romance manso.
Mientrás tú,
patán incorregible,
vociferas sin pausa
y blandes tu hedionda lengüa
con amor, con furia o con saña.
Y no llegas anada.
Jamás llegas nada.
De mi libro "Los papeles de Alexis"
31.5.13
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SI NO OIGO MI CORAZÓN
Ah, cuanto tiempo perdido en pensar
Que la vida se puede explicar
Con veneno intenté curación
¿por qué confié en mi razón?
Ya en un mar de palabras me ahogué
Y fue en vano quererlas creer
Pero al fin el castillo cayó
Y adentro sólo estoy yo
Vos ya sabías que todo es parcial
Que no hay mapa que enseñe a viajar
Que es el alma quien debe cantar
Que sólo un tonto se pone a correr
Cuando la lluvia le besa los pies
Sirve el tiempo su mismo licor
Que cada año acelera el temor
Que en mi copa se amargue el sabor
Si no oigo a mi corazón
Pedro Aznar
La Intención modifica las posibilidades que existen a tu alrededor, y cuando la condensas en palabras, les das a éstas un Poder.
Todos tejemos una red de palabras a nuestro alrededor, y quedamos atrapados en ella, como un insecto a la telaraña.
Vende tu inteligencia y compra perplejidad;
la inteligencia es mera opinión, la perplejidad intuición.
Rumi
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