25.2.20

Padre,Viejo roble indescifrable.
Raíz de la que nunca
hubiera querido surgir,
hasta que comprendí
-tarde, muy tarde-
que yo tampoco era el fruto
que tu simiente hubiese deseado.


Dos desconocidos hasta el final,
lo que quizás sea el genuino destino inconfesable
de todos los hijos y de todos los padres,
quizás incluso el destino de todos los hombres,
comenzando por uno con uno mismo.
Nos amamos y nos odiamos
con pareja intensidad,
durante sesenta y tres años
de charlas inconexas,
de autismos compartidos,
de rabias nunca suficientemente confesadas
y de un profundo amor igualmente silencioso y secreto.
Como dos narcisistas extremos que fuimos,
cada uno transitó su camino
siempre juntos pero distantes,
extraños y ajenos, extranjeros irreconciliables
cada uno en la tierra del otro,
territorio que jamás entendimos ni conocimos
a pesar de los discursos interminables compartidos.
Te debo todo lo que soy.
Esta existencia tan maravillosa
como insoportable desde las alturas de la Razón.
Me fabriqué a la medida
de nuestras diferencias,
de nuestros desencuentros y sinsabores,
de nuestro amor tenazmente disfrazado
de ese rencor absurdo que tanto nos hizo sufrir a los dos.
No hubo despedida feliz.
Nos despedimos como siempre vivimos
vos y yo, con una última mirada de perplejidad
frente a algo incomprensible y remoto.
Y a pesar de todas las palabras dichas
y de tantas otras más que quedaron resguardadas
tras el escudo inexpugnable de nuestras personalidades insufribles,
te amé, te amé profunda y desesperadamente.
Con ese amor silencioso y raro que las mujeres no pueden comprender,
amor de machos, amor plagado de memorias de guerras,
de sables y de espadas, de sangres vertidas en luchas
tan absurdas como inevitables…
Te abrazo,
con el abrazo viril
del que a mi favor debo decir,
jamás te privé en vida
cada vez que pude traspasar
la barrera de nuestra
tenaz masculinidad amurallada.
Adios,
mi más querido amigo.
Adios,
mi más amado enemigo.
Espero que estés conmigo ahora
tan en paz como estoy contigo.

Mi padre zarpó en su viaje largo, el 26 de Agosto de 2019
 

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