Venid a mí!
Que la timidez
no os aconseje mal.
Soy uno de los grandes
psicoterapeutas de este mundo!
(no es mi culpa si el mundo es tan poca cosa)
Venid!
Abusaos de mí
sin ninguna restricción
sin ningún imperativo moral
que restrinja vuestra pasión
de sacar de mí todo lo que os plazca!
Venid a mí!
Que cuánto menos
yo no habré de engañaros
con cuentos de dos mil años!
Encontrareis en mí tan sólo
un espejo desnudo.
Venid a mí!
Seré vuestro puente,
vuestro espejo,
vuestra alfombra!
Pero eso sí,
no me culpeis a mí
de lo que veais en ese reflejo!
21.3.13
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