Tornaste al Principio,
a la Sombra que le dicen.
A la esfera luminosa
del Poeta que persiste
relatándonos la Historia
desde el Alba imposible
de los tiempos.
No habrá de trocar el erudito
el trivial galardón
que se atribuye
nuestra inútil suerte.
Yo, como tú,
sin argumento,
habré de entrar
-furiosa o dócilmente-
en esa forma de ritual
que llaman muerte.
Acaso en el giro de compás,
letargo repetido eternamente.
Tal vez en el horror,
mueca sin fin
con que nos tuerce Dios
graciosamente.
Mascarada de la vida
que lo es todo sin ser nada.
Insignificante bufonada
de un retorno permanente.
De mi novela inédita "Y Juramos con Gloria Morir"
0 comments:
Publicar un comentario