En Argentina, hace 55 años la democracia iba y venia, pero las personas que trabajaban terminaban teniendo casa propia y ahorraban…Ahorraban lo suficiente como para poder ayudar a sus hijos durante años. Hoy la gente tiene dos, tres trabajos…Trabajan también los hijos, y no alcanza entre todos más que para un alquiler exorbitante por una covacha más o menos infame.
Estos sí que son avances. Avances de la libertad y de la democracia…
Les decía: no hay por qué inquietarse en particular.Como ven todo está como era entonces. Perdón, no quiero ser ingrato. Ha habido fundamentales cambio de fondo: los representantes legislativos han logrado que haya matrimonio homosexual pleno, que estos matrimonios puedan adoptar niños y que cualquiera que demuestre no estar satisfecho con su sexualidad biológica pueda convertirse por ley en sujeto público del sexo contrario con documento incluído.
Eso sí, en cuanto a los derechos concretos y reales del que labura dia y noche como un burro de carga poco y nada se ha realizado para que pueda disfrutar genuinamente del fruto de sus esfuerzos.
Y digo “que pueda disfrutar del fruto de sus esfuerzos” no de una dádiva infamante -subsidios,planes "jefas y jefes", etc.- que llegue como una limosna para paliar los males que la misma estructura institucional y social fabrican cada minuto.
Ya José Ingenieros en 1913 explicaba cómo funciona la democracia:
“En ciertas democracias novicias, que parecen llamarse repúblicas por burla, los Congresos hormiguean de mansos protegidos de las oligarquías dominantes. Medran piaras sumisas, serviles, incondicionales, afeminadas: las mayorías miran al porquero esperando una guiñada o una seña. Si alguno se aparta está perdido; los que se rebelan están proscritos sin apelación.”
¿Ven ustedes muchas diferencias?
Argentina es un país hilarante. Y creo que su hilaridad tiene mucho que ver con su falta de memoria. Es un idiota que se rie y se babea de sus desgracias porque olvida de inmediato los azotes que recibe.
Cuando en 1966 los militares derrocaron al Presidente Arturo Illia, ya este hombre digno y honesto como pocos se había “ganado” en los medios públicos el inmerecido mote de “la tortuga”. Cuando tuve los años suficientes como para investigar los resultados de su gestión me encontré con que las cifras económicas fueron –en términos estadísticos- las mejores de la historia argentina.
Y he aquí el dilema de los argentinos. Somos como el “hijo idiota de papá” que no termina de procrear dislates y cometer desmanes sin aprender demasiado –por no decir nada- de las penurias y tropiezos que por su propia acción u omisión le acontecen.Y es tal su disfuncionalidad, que siempre busca la razón de su infortunio en algún agente exterior a sí mismo.
Por eso, en lugar de babearnos con una mezcla de resentimiento y banal alegría cada vez que recibimos un email o una presentación que se mofa o critica a los gobernantes de turno, deberíamos ir al espejo para confrontarnos con el verdadero responsable de lo que pasa en Argentina.
1 comments:
DECADENCIA ES LA PELÍCULA DE SIEMPRE,PORQUE NO TENEMOS CAPACIDAD DE CAMBIO, HABLAMOS PERO NO HACEMOS Y YA ESTAMOS CON LA SOGA AL CUELLO...
HASTA CUÁNDO LOS ARGENTINOS SEGUIREMOS DESLIZÁNDONOS POR LA PENDIENTE DE LA DEGRADACIÓN?
SE VEN EJEMPLOS AISLADOS E INDIVIDUALES, PERO NADIE PUEDE DE ESTE MODO LOGRAR RESULTADOS A NIVEL COLECTIVO. SE REQUIERE DE CADA UNO DEJAR A UN LADO EL INTERÉS PERSONAL PORQUE EN ESTO, NADIE SE SALVA SINO EN APARIENCIA SI NO SE SALVAN TODOS.
EL GRAN TEMA ES REHACER LAS INSTITUCIONES, QUE SON PATÓGENAS, PERO PARA ESO LA ACTITUD, LA ENTREGA Y LA ACCIÓN DE CADA UNO DE NOSOTROS DEBERÁ CAMBIAR PROFUNDAMENTE...
Publicar un comentario