El día después (vacunas, medicina oficial y "alternativas")

"Tenemos que aprender a vivir en la incertidumbre sin volvernos locos" Jiddhu Krishanamurti

Este es un ejercicio global de pandemia largamente esperado. La única diferencia con el Evento 201 puesto en marcha a fines de 2019 (antes de la aparición oficial el Covid19) por el Instituto de la John Hopkins University, la Fundación Melinda y Bill Gates y otros, es que el escenario pasó de ser simulado al mundo real.

No fue el primer ni el único simulacro, ha habido decenas. Y el temor de una pandemia no es, por supuesto, para nada moderno. Todavía quedan los rastros tenebrosos en el inconsciente colectivo de la Gripe de 1918 que se llevó de 50 a 100 millones de personas. Ya no hay vuelta atrás, el protocolo se ha puesto en marcha y la cuenta regresiva ha comenzado. Al hemisferio norte le llegó la primavera, el clima los ayudará a paliar los efectos de la situación de manera natural. Pero, ¿y el hemisferio sur? Nos llega el otoño y luego el temido invierno... 

El próximo paso inevitable del protocolo es una vacuna. Pero, ¿Qué vacuna? Salvo que Distributed Bio u otro laboratorio de avanzada logre una vacuna polivalente para la Influenza, la que salga será para algunas cepas, no todas. ¿Y dónde la van a probar? Donde usualmente lo prueban todo, en el Sur, que también existe, sobre todo para esos experimentos.

A diferencia de otros colegas "alternativos", yo, para empezar, no me considero alternativo. Por eso llamo a la mal llamada "medicina alopática", Medicina Oficial. Nosotros no somos alternativos, somos Hipocráticos, los que se apartaron del Hipocratismo son los amantes oficialistas de los químicos exclusivamente de síntesis. Y digo, "exclusivamente", porque no soy, de ninguna manera, un enemigo irracional de la medicina oficial. Soy enemigo de los abusos, de la medicación inconveniente o innecesaria, de las intervenciones inadecuadas. 

Cuando Fleming tuvo su momento de serendipia y encontró el hongo de la penicilina, fue fantástico, y además, es algo de origen natural. ¿Cómo estar en contra? El problema luego ha sido la sobre medicación, la administración compulsiva y ritual de antibióticos ante cualquer caso febril e inflamatorio. los antibióticos bien utilizados son una bendición, utilizados sin criterio, un cóctel letal a mediano o largo plazo.

Como todo homeópata soy enemigo del uso compulsivo y casi cotidiano de los corticoides para una enorme gama de trastornos como se utilizan usualmente, pero en un caso de anafilaxia pensaría sin dudarlo en Dexametasona yGluconato de Calcio. Pero asimismo sin garantías absolutas, porque sabemos perfectamente que en estos casos la respuesta particular o el estado específico de algún paciente puede hacer que incluso el mejor tratamiento no alcance. Pero ES EL TRATAMIENTO ADECUADO, por lo menos al día de hoy.

No estoy en contra de la cirugía, cuando es la intervención indispensable y por lo tanto adecuada. Gracias a Dios que los cirujanos han continuado evolucionando en su técnica y hoy logramos cosas impensables hace solo algunas décadas, lo que salva vidas todos los días. No estoy a favor de la ablación compulsiva y ritual de órganos en los casos en los que hay opciones conservadoras disponibles.

Por eso siempre he dicho que hay UNA SOLA MEDICINA, la que le hace falta a un paciente específico en un momento específico de su historia patográfica.
Tampoco estoy en contra, como algunos homeópatas, de "todas las vacunas". tal posición me resulta bastante absurda, con perdón. Una vacuna es algo que entra en el arsenal biológico natural, si está bien diseñada. Es lo que hace la naturaleza en la selección natural por vía de prueba y error constantemente. Nosotros lo hacemos "por diseño" y a pedido de la situación.

Hay que matizar, si me preguntan, ¿Sabin? Por supuesto. ¿BCG? Nunca. ¿Tétanos? Sí, absolutamente. ¿HPV? No por ahora. Soy un biologista, empiricista y racional. Nada más que la Biología que yo Veo incluye una Matriz Bionergética que es, en realidad, la base directriz y Maestra de todos los procesos que aparecen a la vista en el plano material más denso de manifestación.

En el caso de las vacunas, como en todo en medicina, lo que se evalúa es la relación Riesgo/Beneficio de la intervención. En los casos que he dicho "Sí", la relación Riesgo/Beneficio, para mí, está a favor de la vacuna, es la gravedad de la potencial enfermedad lo que nos indica el camino a seguir. Pero cuidado, no hay garantías absolutas. Ya el Dr. Kervran nos demostró hace muchos años (la medicina oficial no se ha enterado) lo que él llamó "individualidad bioquímica", la idiosincracia particular de cada persona que responde de una manera única y personal. Esto significa que siempre habrá riesgos en toda intervención médica. Porque los riesgos existen siempre en la Naturaleza, no sólo en el mundo humano. El profesor López Ibor, insigne médico español, nos enseñaba con exquisito criterio: "Toda prescripción médica es un acto experimental." Algo que todos los médicos deben saber, pero que a los legos les resulta muy complejo, ya que en su fantasía (y en su esperanza) suponen una infalibilidad que, sencillamente, no existe en ningún ámbito de la vida.

Volviendo a nuestro tema actual, lo que sigue, es una vacuna, que posiblemente, se presente como compulsiva y obligatoria. Veremos. Como dije antes, la cuestión es que si "Distributed Bio" u otro de los laboratorios de avanzada no sale con una Polivalente para la Influenza, dependemos de vacunas cepa por cepa. Y los virus, que son entidades exquisitamente elegantes en su comportamiento biológico, suelen mutar para adaptarse.

Finalmente, tenemos que entender que, más allá de todo, el mejor laboratorio es el que portamos en nuestro propio organismo, siempre que esté en condiciones adecuadas de funcionamiento, en estado de equilibrio homeostásico, con un medio interno en estado óptimo, lo que sólo surge de una Vida Adecuada en concordancia con las leyes naturales: Buen aire, buen agua, alimentación natural no industrializada y, esencialmente y por encima de todo y subyacente en todo, una Percepción adecuada de la Realidad, pensamientos y emociones compatibles con la Funcionalidad de la Vida. Si nos dedicaramos a lograr esto cada día, no nos haría falta ninguna vacuna.


Dr.Manuel Gerardo Monasterio, Jardines de Prometeo, a las 10.59 del 2 de Abril de 2020 (del falso calendario)