Hablar convincentemente de Advaita es tan fácil como hablar de cualquier otro tema si existe una cierta facilidad de palabra.
Han surgido "maestros de la no-dualidad" como hongos luego de un día de lluvia.
Es tan fácil imitar. Se sientan durante años a los pies de un maestro y terminan mimetizados.
Cuando el maestro muere, ellos ocupan su lugar. Se sienten muy a gusto en su nuevo papel.
Durante años envidiaron profundamente al Gurú. Ahora les ha llegado su turno.
A estos los vemos por la India, dando vueltas por ahi y atrayendo como siempre y más que nada, a occidentales atormentados.
Luego están los "maestros de la no-dualidad" made in USA.
Estos -varones o mujeres- se nutren de costosos seminarios, hablan pausadamente y con voz profunda, sonríen a menudo con sonrisas hieráticas o distantes-como si tuvieran conectados los músculos del rostro a una remota fuente de felicidad universal- y repiten -a veces bien y a veces no tan bien- frases tomadas de aqui y allá, o incluso "canalizadas" directamente, lo que no los hace maestros de nada, sino simples mediums. Claro, que no es lo mismo ir a una sesión de espiritismo en un barrio pobre con olores non-sanctos que sentarse en la sala de conferencias de un rimbombante hotel de cinco estrellas.
Han surgido "maestros de la no-dualidad" como hongos luego de un día de lluvia.
Es tan fácil imitar. Se sientan durante años a los pies de un maestro y terminan mimetizados.
Cuando el maestro muere, ellos ocupan su lugar. Se sienten muy a gusto en su nuevo papel.
Durante años envidiaron profundamente al Gurú. Ahora les ha llegado su turno.
A estos los vemos por la India, dando vueltas por ahi y atrayendo como siempre y más que nada, a occidentales atormentados.
Luego están los "maestros de la no-dualidad" made in USA.
Estos -varones o mujeres- se nutren de costosos seminarios, hablan pausadamente y con voz profunda, sonríen a menudo con sonrisas hieráticas o distantes-como si tuvieran conectados los músculos del rostro a una remota fuente de felicidad universal- y repiten -a veces bien y a veces no tan bien- frases tomadas de aqui y allá, o incluso "canalizadas" directamente, lo que no los hace maestros de nada, sino simples mediums. Claro, que no es lo mismo ir a una sesión de espiritismo en un barrio pobre con olores non-sanctos que sentarse en la sala de conferencias de un rimbombante hotel de cinco estrellas.
En ese ambiente, cualquier discurso es mucho más espiritual y profundo.
Y eso es todo.
¿a ninguno de los que va por allí se le ocurre preguntarse, por qué alguien que es presentado prácticamente como un "iluminado" pudiera necesitar audiencias y los beneficios que de ellas se derivan?
Si está tan completo en sí mismo, tan satisfecho, tan realizado, ¿para qué todo ese despliegue?
Ah, me olvidaba, Sí, claro! Por amor a la humanidad...!
Y eso es todo.
¿a ninguno de los que va por allí se le ocurre preguntarse, por qué alguien que es presentado prácticamente como un "iluminado" pudiera necesitar audiencias y los beneficios que de ellas se derivan?
Si está tan completo en sí mismo, tan satisfecho, tan realizado, ¿para qué todo ese despliegue?
Ah, me olvidaba, Sí, claro! Por amor a la humanidad...!
29 de Agosto de 2007
1 comments:
Interesante, pero es necesario salir, ver, comparar, escuchar. Finalmente luego de muchos libros, escuchar a distintos iluminados, maestros, gurues, un dia al llegar a casa descubriremos que nuestro mejor MAESTRO es la persona que duerme a nuestro lado cada noche...
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