Hace muchos años escuché esta anécdota de Durruti durante su breve paso "recaudatorio"por Argentina. Según parece se encontraba tomando algo con sus compañeros en un bar de la Avenida de Mayo, cuando se acercó a su mesa un hombre joven aún, envuelto en un sobretodo gastado, pidiendo dinero. Durruti lo miró, notando en él rasgos de alguien de buena cuna pero caído en desgracia. Dicen que Durruti, mirándolo fijo a los ojos le dijo: "Recupera tu dignidad" y de inmediato sacó una pistola de grueso calibre y la puso sobre la mesa, agregando: "Toma, vé y mata al ministro de economía de turno"...
Toda la recaudación de los asaltos a los bancos que realizó con su equipo se utilizó exclusivamente para ayudar a la causa anarquista. Durruti vivía una vida extremadamente austera en entrega completa al ideal anarquista.
Aún se discuten las oscuras causas de su muerte, aunque para nosotros la bala procedió de las filas comunistas, los enemigos de siempre.
Con diez hombres como él por nuestras latitudes otra hubiese sido la suerte de nuestra desafortunada Argentina.
0 comments:
Publicar un comentario