12.4.09

Su pequeñez humana fue impulsada por ideas enormes.
Su vida fue el servicio sin ánimo de provecho o recompensa.
No esperaba la vida futura ni temía la disolución final.
Su muerte fue también una entrega autoconsciente,
su último canto de homenaje a la belleza infinita.



Publicado por primera vez en mi novela "Y Juramos con gloria morir"
 

Copyright 2010 Tristario.

Theme by WordpressCenter.com.
Blogger Template by Beta Templates.