"El Método Adecuado en manos del hombre Inadecuado produce resultados Inadecuados."
El Secreto de la Flor de Oro (Antiguo Texto de Alquimia Taoísta)
En pleno Siglo XXI nos encontramos con un Presidente que considera a todos los que están en desacuerdo con sus ideas o sencillamente disienten en algún punto con ellas, como "sorete", "basura", "mierda" o "zurdo" - palabra que en el diccionario de Javier Milei parece resumir todos los epítetos anteriores-.
Hasta ahora, si el silencio otorga, la mayoría de los receptores de esos insultos parecen confirmar su escatológica condición, sea por conveniencia, interés o cobardía moral. Ninguna persona de bien toleraría semejante trato manifestado públicamente por un Presidente de la Nación.
Quien esto escribe se encuentra, quizás como muchos, en una desafortunada posición, por un lado desearía que Milei lograse realizar una serie de cambios que sin duda son indispensables para el país, por el otro lado temo las consecuencias morales, sociales y culturales de que una persona semejante triunfe con ese arsenal de miserias humanas expuestas obscenamente sin el más mínimo respeto o pudor. Además, su estilo representa un nefasto ejemplo para la juventud, que ya ha comenzado a confrontarse con los adultos mayores, a quienes las fuerzas de choque mediáticas de Milei llaman: "viejos meados".
El mundo ya ha tenido un trágico ejemplo de un mandatario que logró levantar a su nación del abismo poniéndola de nuevo entre las más poderosas del mundo. Consiguió tanto en seis años como para que en 1938 la revista "Time" lo declarará "El Hombre del Año".
Todo ese progreso que consiguió para Alemania, vino desgraciadamente acompañado de la persecución brutal y el despojo económico de la ciudadanía alemana de origen judío, la destrucción del pensamiento crítico, la anulación del disenso político y la instalación de un régimen de control autoritario que terminó convirtiéndose en una metodología sistemática de hostigamiento y tortura, para desembocar finalmente en una tragedia espantosa que arrasó Europa y concluyó masacrando al mismo pueblo alemán.
Los que no perciben las similitudes y resonancias entre ambos personajes, sencillamente desconoce la historia del Nacional-Socialismo.
Ya he escrito antes que no puede equipararse a Milei con Hitler en materia de efectiva capacidad destructiva, porque las circunstancias históricas no le permiten a Milei llegar a un extremo semejante. Pero no tengo ninguna duda de que si esas condiciones sociales e históricas no se lo impidieran, Milei sería capaz de cualquier atrocidad en pos de imponer sus ideas a cualquier costo posible.
Milei odia a sus padres, no ha tenido jamás una relación de pareja estable, ni hijos, ni nada de lo que pudiera indicar que pudiese llegar a comprender las motivaciones y agonías de cualquier individuo normal. Sus únicos amores son su hermana y sus perros. Su hermana, a quien llama "El Jefe", en una suerte absurda de travestismo idiomático que daría tal vez para un extenso estudio psicoanalítico.
El gesto que observamos en esta foto es tan habitual en este hombre que casi parece una tarjeta de presentación. Milei vive atormentado por el Asco y el Desprecio hacia la mayoría de sus semejantes. No hay un solo ejemplo que pueda indicar que hay en él compasión o verdadera empatía con su prójimo. Las pocas manifestaciones en que hemos visto algo semejante han sido siempre en relación con alguna circunstancia en la que él está involucrado como figura de culto o idolatría.
Padece de un infantilismo patológico, que lo vemos patéticamente ejemplarizado en su ridícula disputa con la cantante Lali Espósito, cuando para justificar su encono con esta persona termina diciendo "Ella empezó." Yo me pregunto, ¿Nadie de da cuenta de que esto es lo que dicen los niños de primaria cuando se pelean a trompadas con algún compañero?
Las imágenes con que acompaña su proyecto son invariablemente violentas: la licuadora (que tritura), la motosierra (que corta, desgarra...y amputa).Sus apariciones anteriores en escenarios de televisión donde entraba con una maza vestido con traje de superhéroe y rompía con tremenda ira las virtuales estructuras del estado.
Lamentablemente, Milei cuenta con una importante ventaja a su favor: el pueblo argentino se ha comportado sistemáticamente frente a sus gobernantes, como una prostituta mansa y servil dispuesta siempre a soportar las trompadas del proxeneta de turno.
Este hombrecito violento, disfuncional y megalómano, es un subproducto de la crisis terminal de lo que mis compañeros situacionistas llamaron "la sociedad del espectáculo y el despilfarro". El mundo entero se ha convertido en un Reality Show donde se banalizan las guerras y se aplaude con gusto a este engendro posmoderno surgido del pozo abismal de la decadencia de la sociedad argentina.
La solidaridad, el sentimiento de apoyo mutuo y la empatía con los que sufren, parecen valores totalmente ajenos y extraños a la personalidad de Milei.
Por eso he dicho que temo que triunfe, porque lo haría a costa de arrasar con una gran cantidad de valores que durante décadas han representado el espíritu del pueblo argentino. El peligro, más que peligro una cuasi certeza, es que Milei termine arrojando al bebé junto con el agua sucia en que se lo acaba de bañar.
He sido el autor del primer manifiesto de exposición de la corrupción de la clase dirigente argentina y he escrito, literalmente: "Sin Ética ni Moral, no hay Nación". Y lo escribí en tiempos en que este muchacho todavía jugaba a la pelota y la Señora Elisa Carrió aún corría detrás de Alfonsín hasta que el fallecido político la defenestró públicamente tratándola de inestable mental, mala persona y conspiradora.
Por eso tengo autoridad moral (y formación universitaria en salud mental) para escribir todo lo que escribo.
Con respecto al Estado, el odio de Milei es un viejo cliché psicoanalítico, es un claro desplazamiento del odio inveterado a su padre. Milei desea destruir al estado como desearía destruir a su padre real.
Otro dislate de Milei es la dolarización, que se ha aplicado en El Salvador y en Ecuador. El primer país ha sido una pequeña república bananera, pobre y de escasos recursos, con una extensión geográfica muy exigua, no hay comparación posible con Argentina. En cuanto al segundo el resultado ha sido de dudoso beneficio y cuando han intentando revertir el proceso, no han podido. Argentina es un país muy vasto, muy complejo, con muchísimos recursos como para dejarlo ad infinitum subyugado a una economía extranjera. Es un paso peligrosísimo y prácticamente sin retorno.
Hace ya un tiempo que Milei flirtea con el judaísmo, y habla de "su Rabino". Es una pena que su Rabino le haya enseñado tan poco acerca de un precepto central de la tradición talmúdica: "Lashon Jará", la Mala Lengua o la Lengua Maligna, una de las faltas más graves para un judío practicante. Nunca se ha visto a ningún presidente que haga un uso y abuso tan flagrante de esa "lengua agresiva y maliciosa" para con su prójimo.
Para que no haya malinterpretaciones que lleven a confusión quiero aclarar que he sido un crítico implacable de todas las barbaridades perpetradas por el Kirchnerismo desde la época de Néstor Kirchner en adelante, como está documentado en muchos artículos publicados.
Como asimismo estoy de acuerdo con una cantidad de proyectos de Milei, aquellas que son indispensables para lo que planteara ya en mi libro de 1988, "Bases para un Nuevo Modelo de Nación" (cuando NINGUNO de los actores políticos todavía presentes hablaba de eso): La reestructuración y reducción de un estado hipertrofiado, corrupto y prebendario, que ha actuado literalmente como una máquina de impedir; la apertura de los mercados y del libre comercio en concordancia con todos los países prósperos; la desregulación de las importaciones de los productos que NO SE FABRICAN NI CONSIGUEN en nuestro país; la aplicación eficiente de las leyes penales que durante los últimos años han favorecido al delincuente contra el ciudadano decente; la reestructuración del sistema penal que actúa como un posgrado para delincuentes con el contubernio criminal de los agentes penitenciarios; la modificación de las leyes laborales en los puntos claves que hoy favorecen al empleado o trabajador ineficiente, e incluso al empleado ladrón que aprovecha las leyes laborales que los protegen aún en los casos que no merecen ser protegidos.
También propusimos penas ejemplares para la corrupción en la función pública.
Estoy parcialmente de acuerdo con las privatizaciones de aquellas empresas públicas que son "añosamente" deficitarias.
No estoy de acuerdo con la forma en que están planteadas las propuestas referidas a mares y territorios, y a minería, ni a la Ley de Salud Mental. Y estoy en absoluto desacuerdo con su desdén por la investigación científica y la cultura y con su desprecio por la salud publica, que han sido tres pilares esenciales de nuestra nación.
Pero fundamentalmente, discrepo profundamente con el Espíritu de la Ideología de mercantilismo extremo y cosificante que mueve a Javier Milei, y cada día confirmo más lo que pensaba, que carece del criterio y la cordura como para llevar adelante todas las reformas indispensables para el país.
Sigue respondiendo como un pibe que está jugando a los video juegos en un foro de otros pibes como él. En un país profundamente federal, ha vuelto a recrear la grieta otrora sangrienta entre "unitarios y federales" con una actitud contraria a cualquier tipo de negociación con los mandatarios provinciales.
Además, hasta para liquidar a un enemigo hay que hacerlo con sabiduría, buen tino y la dosis de astucia necesaria. Carece de las habilidades más elementales para poder hacer aquello a lo que aspira.
En lugar de continuar acumulando poder político, que es lo que le hace falta si desea decapitar a los delincuentes instalados desde decenios en el país, lo está perdiendo a ritmo acelerado.
El ejemplo de un presidente con capacidad para el puesto, lo tuvimos con Menem, que fue el único capaz de torcerle el brazo a los sindicalistas por primera vez en la historia, pero lo hizo usando una mano de hierro en un GUANTE DE SEDA. No se deduzca de inmediato que quien esto escribe admira a Menem, pero hay que ser muy hábil y tener una enorme cintura política para lidiar con los delincuentes con poder, no se puede hacer frontalmente como un elefante en un bazar. Incluso hasta para convertirse en dictador le falta astucia, desgraciadamente.
En cuanto a la percepción que tiene Milei de los problemas concretos cotidianos de la población de a pie, considero que está meridianamente ejemplificada por este diálogo de Octubre de 2023 entre él y un periodista:
“¿Sabés cuánto vale un kilo de carne?”. “No, porque yo no hago las compras”, respondía el candidato Javier Milei al periodista de Crónica en octubre del año pasado. “¿Sabés cuánto vale un boleto mínimo?”, mirada perdida, trata de inventar y desiste: “No” responde Milei. El periodista insistió con el kilo de pan y la jubilación mínima y la respuesta fue la misma. El tipo no sabía un pepino de la vida los argentinos de a pie, muchos de los cuales lo votaron para que les solucione esos problemas de los que el personaje no tenía la menor idea. “Porque yo miro los números agregados”, trató de explicar.
Sí, efectivamente, Milei conoce de la Macroeconomía, y por supuesto, de los intereses de sus amigos financistas.
La Furia
El Asco y la Furia
Es muy triste que luego de haber soportado en los últimos años, los desmanes e ilícitos de Cristina Kirchner, la inoperancia de Macri y la presencia nefasta de Alberto Fernández, este país tenga que soportar los embates descabellados del delirio de este hombre tan inmaduro y con tan poco trabajo interior.
Pero finalmente, es lo que entre todos los argentinos hemos creado.