Comentaba ayer el tema del "lenguaje inclusivo", algo ante lo cual la población se ha quedado más o menos inerme, sin comprender verdaderamente sus disruptivas motivaciones.
Los llamados filósofos "de género" como Judith Butler y muchos otros, saben perfectamente lo que están haciendo. El vocablo clave para comprender este proceso de Subversión Semántica, es "performatividad", vocablo expropiado de la obra del célebre filósofo del Lenguaje de la Escuela de Oxford, J.L.Austin ( Ver su obra Cómo hacer cosas con palabras: Palabras y acciones, traducción en español de 1982, publicado originalmente en inglés, en 1955 y 1962)
La performatividad es el poder del lenguaje para generar cambios operativos en el mundo, cambios sociales a través del poder de la ideología subyacente en el lenguaje como "constructor de realidades subjetivas".
Cuando cualquier "colectivo", pongamos por ejemplo, gay o LGTB etc., utiliza palabras como "libertad", "democracia" o "inclusivismo", éstas están poderosa e intencionalmente cargadas (y lo utilizo aquí en el mismo sentido que le aplicaría a un "arma) con "proyectiles" virtuales de subversión de la cosmovisión establecida con el objetivo de establecer una nueva cosmovisión...Que es precisamente lo que vienen haciendo libremente ante la inacción, la desidia y el desinterés del resto de la sociedad (las Universidades se han entregado a este proceso de subversión creciente oponiendo poco y nada de resistencia)
Por un lado están los derechos reales y concretos de las minorías oprimidas, que sin duda exigen y requieren una respuesta real a sus problemas...Pero por otro lado tenemos a estos "expropiadores" del poder semántico que han ido socavando desde hace décadas los valores de la cosmovisión humanística clásica para imponer su propia versión, transhumanista y obligadamente TECNOCRATICA, ya que en el universo al que aspiran (que ya está programado y aceptado por las élites desde las Naciones Unidas hacia arriba y hacia abajo y tiene incluso una fecha límite públicamente expresada, que es el 2030) sólo se puede sobrevivir e incluso reproducirse gracias a los artilugios tecnológicos crecientes (fertilizaciones asistidas, in vitro, manipulación genética, embrionaria, ovocitaria y espermática)
La filosofía (si podemos llamarla así) de este movimiento globalizado, se basa en el relativismo casi absoluto, la "igualitariarización" -o isovalencia- en una suerte de magma indiferenciado que con la falsa excusa ideológica de RESPETAR y valorizar la diversidad, en realidad, la suprime. Eso es lo que hace el "igualitarismo", un concepto absurdo que se ha expandido de manera exponencial. La palabra clave en todo este espectro de derechos, no es igualdad, sino equidad. La equidad respeta los derechos sin destruir las inevitables y fecundas diferencias
En esa visión del mundo se niega, por supuesto, cualquier tipo de "orden natural", al que se le atribuyen sólo contenidos religiosos. Pero más allá de Tomás de Aquino y la escolástica, que no es el tema que yo priorizo aqui, está LA BIOLOGIA, factor fundamental e insoslayable que los "filósofos de género" pretenden tirar a la basura junto con todos los demás "fósiles" de la obsoleta visión Clásica del mundo (cuando digo "clásica" lo hago en el sentido de la Visión griega primero y renacentista luego)
En esta ideología (que es eso en realidad, una ideología) la biología no sólo ha sido virtualmente suprimida, sino que se celebra la expansión de una tecnología que cada vez le vaya permitiendo al humano liberarse crecientemente de todo condicionamiento biológico.
El problema central de todo este proceso que avanza a ritmo vertiginoso en casi todo el mundo, es que la Biología tiene decenas de millones de años de "experiencia"...Mientras que el proyecto de los "postgénero transhumanistas" no cuenta con ninguna experiencia, más que las elucubraciones personales de sus gestores, adalides y seguidores...
Debajo de todas las campañas "bondadosas y benevolentes" llevadas a cabo por esta gente en todas partes, subyace el mismo objetivo de siempre: El Poder.
Gracias a Foucault, podemos interpretar esto con muchísima precisión. A diferencia de estos tan hábiles como salvajes manipuladores de consciencias, Foucault no intenta forzar su filosofía como para negar que esta búsqueda del poder estará presente en cualquier ideología. Nos deja el panorama abierto para que nosotros nos demos cuenta, si nos tomamos el mínimo esfuerzo, de lo que realmente bulle debajo de todo lo que vemos.
La Toma del Poder.
Por eso, debajo de todas las consignas, los eslogans, las pancartas, las ONG que se reproducen como hongos, de toda la pseudobenovelencia y las "buenas" intenciones, el propósito es subvertir una cosmovisión para suplantarla por otra. Los derechos de los "diferentes" son la excusa perfecta para la feroz intrusión de un nuevo modelo humano, basado en lo no-humano, es decir, lo transhumano.
Todo aquel que no esté seguro de que ese sea realmente el camino que desea para su progenie, debería prestar más atención a todo lo que se viene haciendo aceleradamente para imponer de manera férrea y brutal al Neocyberg, como lo llamé originalmente en mi libro de 1993 "La Nueva Era, el Neocyberg y otras Metáforas Apocalípticas", y que hoy llamo el Homo Syntheticus-Virtualis.
Dr.Manuel Gerardo Monasterio, 30 de Junio de 2020