Ahora

Cuando joven, rebosaba de conocimiento...
Las certezas emanaban de mí como el agua
fluye a través de un río caudaloso.
Pero poco a poco,infierno tras infierno
(y algún que otro fugaz paraiso)
 la Inefable Sequía cayó sobre mí
como un rayo en medio del día soleado.
Cuando a duras penas,
incendiado hasta la médula,
pude apenas levantarme de entre los despojos
de toda la ciencia que un día me contuvo,
me dí cuenta que ya no quedaba nada
de toda aquella gloria fabricada.

Me estoy yendo más vacío que un agujero.
Cada día entiendo menos.
Y he comenzado a desarrollar una profunda veneración
por lo que otrora considerara
la mirada idiota de los idiotas,
a los que observo ahora
como grandes maestros!

Todo mi conocimiento
no era más que la baba empalagosa
donde sin cesar me empatanaba,
creyendo saber lo que en verdad desconocía.

Lo Unico que veo Ahora
es que Tú y Yo somos Eso.
No tengo más nada que decir.