Este Gran Maestro de la Tradición Esotérica Occidental, que fue Kabaleb, describió de manera magistral el estado actual de las cosas a la luz de los Tiempos del Fin y la Regeneración que se avecina. Así, escribió en su "Interpretación Esotérica de los Evangelios":
"La abominación y la desolación instalada en los lugares santos o allí donde no deben estar, es el primero de los síntomas..." Es evidente que la familia, constituida a imagen y semejanza del átomo el cual a su vez es un pequeño sistema solar, es una institución que debe permanecer unida,puesto que el átomo constituye el tejido del universo y si un átomo se escinde es como si se le hubiese hecho un agujero al universo. Cuando las relaciones familiares son abominables, esto es uno de los anuncios del final, y es bien palpable que esto sucede en nuestros días. Lo abominable se ha instalado igualmente en el arte, en la literatura, en el cine, en las costumbres en nuestra vida cotidiana, en forma de polución, de intoxicación alimenticia. Lo abominable se ha subido a las universidades, se ha doctorado y proclama leyes, dicta sagrados preceptos, establece normas de convivencia. Vivimos estrechamente unidos a lo abominable y sería preciso estar ciegos para no ver esa señal."
No queda más que recomendar a todo estudiante serio de la Vida todas sus obras, y en particular los dos tomos de su "Cómo descubrir al Maestro Interior: Interpretación Esotérica de los Evangelios"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comments:
Publicar un comentario