Y en cuanto a mí,
estoy en la nada envidiable situación
de ser como un queso grüyere
que se ha quedado sólo
con los agüjeros.
Todos los conocimientos y vanidades,
que por cierto fueron amplios
y ruidosos en su época de gloria,
se han retirado.
He quedado a solas,
como un leproso abandonado
en un desierto sin conceptos ni significados.
Ultimamente la gente me evita
como si percibiese
el peligro del contagio.
Mas en realidad
no podrían sospechar
la índole de la catástrofe
que me ha tocado.
Soy una herramienta inservible
que conserva tan sólo su forma.
Como el dibujo de una herramienta
tan bien realizado
que da impresión de real
y parece ser utilizable.
Pero, ¿Cómo?
En cuanto quisiera alguien tomarla
vería que sólo es un espejismo.
Las ideas, sin embargo,
continúan pasando,
pero ya no hay nadie en casa
con voluntad de tomarlas
para algo más que no sea
jugar un rato con ellas
para aburrirse enseguida
y dejar que sigan su extraño
camino sin comienzo ni destino.
Soy esa nada donde tienen lugar
absolutamente todas las cosas
de este mundo y de los otros.
El agujero negro donde todo bulle
un instante y desaparece.
Y esta extraña paz.
La más risueña paz
que aparece allí
donde en realidad
ya no hay nadie.
Manuel,2007
3.5.09
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