7.10.13

Para Alejandro Daniel Delucía


Desde el hecho (o acaso el no-hecho) de haber nacido, todo (pero absolutamente TODO) se reducirá a validar, a legitimar ese infundio primigenio.

Todos les esfuerzos, todos los gestas y todos los gestos, todas las teorías, todas las labores, todos los pensamientos y opiniones, todas las filosofías y religiones, intentarán justificar lo injustificable y dar significado a lo insignificante. Y estaremos irremediablemente condenados al único y verdadero padecimiento, que es pretender sostener lo insostenible.

Por eso, amigo, le digo de todo corazón: suéltelo, déjelo ir. No se aferre más y cese de sufrir.
Ríndase y Entréguese.
Suéltelo, suéltelo todo.
No se trata de salir a la calle a repartir lo que tiene.
Es una actitud interior.

Abandónelo todo.
Delo por Perdido.
Para nunca y para siempre.

Luego, si le queda algo de tiempo, lea a John Zerzan, y quién sabe, a lo mejor usted también comienza a dudar como él de las ventajas de haber salido de la caverna.
Y si áun le queda un ratito del cual disponer, préndale una velita aTheodore Kaczynski (quizás un mártir incomprendido).

Me dirá usted: " Pero si todo esto es en realidad insignificante, nada tiene valor y todo vale"
Y le responderé: No vaya usted a creer. Porque si uno acepta y comprende la esencial fugacidad, la nimiedad tremenda de todo lo que existe, lo instantáneo se torna sagrado, y su propia existencia se convierte en un tributo permanente a la fugacidad de todo lo existente.
Adviene una amabilidad desconocida, que sólo puede surgir cuando se ha abandonado toda esperanza...y toda expectativa.

Pruébelo, pero eso sí, no pretenda que le asegure nada, y no se exceda. Porque según la Tradición el hombre que pierde todo vestigio del yo no puede durar más de veintiún días...

Suyo, en Perfecta Paz Profunda,
M

Publicado por Manuel Gerardo Monasterio en 2009

7 comments:

Manuel Gerardo Monasterio dijo...

"Anónimo" pregunta con un toquecillo de amable ironía, "si hay globulitos para esa ¿Perfecta Paz Profunda'"...Y debo contestarle que, que yo sepa, no los hay! Se trata simplemente del arte de Morir antes de que llegue la muerte. ¿Es eso posible? Sí.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por la respuesta!
Los chinos dicen que la Vida es una preparación para la Muerte.
En ese transcurrir, cada uno viene a esta Vida a aprender y a hacer algo.
Aquel que logró encaminarse hacia ello, pueda sentirse preparado para morir.
Pero aquel que aún no lo hizo, siente una inquietud permanente...que no le permite "soltar" ni desapegarse ni sentirse preparado para morir.
Cómo sería, entonces, el Arte de Morir?

Manuel Gerardo Monasterio dijo...

Haciendo previamente la salvedad de que le atribuyo a mis opiniones un valor similar al de la deyección de una paloma -sin ironía ni falsa modestia-le diré: el Arte de Morir es saber que desde la perspectiva de lo Real -el Devenir Cósmico-ya estamos Muertos! Somos como esas estrellas cuya luz aún percibimos, pero que en realidad han desaparecido. No hay razón alguna pues para analizar demasiado todo esto,que es a todas vistas irrelevante. El hecho de que los humanos nos observemos con algún grado de importancia o significado en el devenir cósmico no hace más que describir la pobreza de nuestra condición, que siendo tan nimia e insignificante precisa de percibirse como importante o especial. No hay ninguna evidencia de que el Cosmos nos considere por encima de las hormigas o de los microbios.Si tomáramos conciencia plena de ello,el mundo se volvería un lugar mucho más amable en un abrir y cerrar de ojos.

Anónimo dijo...

Comparto plenamente los comentarios.
Me encantó la comparación con las estrellas y su luz.
Y digo, no por una cuestion de dar/se importancia, sino por el contrario, por una cuestion de apreciar, valorar y aprovechar la oportunidad de existir que se nos da, en el breve lapso en que nos toca Ser y/o Estar, hacer lo que nos corresponde, nos toca por designio... porque por algo se nos permitió esta instancia...al igual que a las hormigas y los microbios...no más que eso...
Un abrazo
PD: "!A brillar mi amor...vamos a brillar mis amor!"

Manuel Gerardo Monasterio dijo...

En efecto,dada la fugacidad de todo, lo fugaz -a diferencia de lo que sesudos intelectuales y filósofos han pretendido-es o único o importante, y para quien esto escribe, lo Único sagrado.Los así llamados "objetos eternos" y la eternidad misma nos son completamente inaccesibles desde la perspectiva existencial, por lo tanto, irrelevantes a todos los fines prácticos.En una palabra, que como verá no coincido en absoluto con Platón, y por el contrario, considero que el Platonismo y el neoplatonismo han hecho mucho daño al sistema nervioso humano.Y además, su discípulo Aristóteles, estaba asimismo profundamente confundido, cuanto menos, a la luz de lo que hoy sabemos.Desgraciadamente, su influencia está aún vigente y estropea la forma de pensar de la mayoría de la gente.

Anónimo dijo...

Con razón tengo el sistema nervioso tan alterado!
Gracias Doctor...!
Al fin y al cabo, "esta vida no son más que dos trazos y un borrón!"
Otro abrazo

Anónimo dijo...

hoy me hacen falta tus posts...

 

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